FIRA DE TEATRE AL CARRER: TARREGA 2008

Una explosión multimedios en la Fira de Teatre al Carrer
• Tàrrega se apunta al impacto audiovisual y la fusión de disciplinas con montajes como 'Pop3', 'Floten tecles', 'Metrópolis', 'HomoCatodicus' y el del payaso Marcel Gros


I. FERNÁNDEZ / G. TRAMULLAS
TÀRREGA

"Es el futuro. Los lenguajes multimedios te permiten crear todo tu universo. Es un apoyo visual fantástico con el que puedes soñar mucho más". Lo dice David Moreno, músico y compositor que, tras nueve años participando en espectáculos de Leandre Ribera, ha debutado en Tàrrega con su primer proyecto personal: Floten tecles. El artista toca un piano de cola colgado a seis metros de altura y en posición boca abajo, mientras en la tapa del instrumento, convertida en pantalla audiovisual, se proyecta un cortometraje.
"La idea me la sugirió Ribera; un día le pregunté qué podía hacer yo y me soltó: 'Cuelga un piano y tócalo boca abajo". No es fácil. Moreno se asesoró en un instituto médico porque la acrobática posición perjudica las cervicales. "He necesitado muchos meses de entrenamiento", declara el intérprete, que utiliza la proyección audiovisual para recrear su mundo: "Incluyo imágenes de circo, artes plásticas, pinturas... Mi intención es emocionar al público". El artista sorprendió y cautivó con su inédito montaje, aunque no era el espacio más apropiado para emociones íntimas.

Bombardeo televisivo

La tendencia multimedios de esta 28ª edición ya se anunciaba en el espectáculo inaugural: Pop3, de Efímer. Una sucesión de miles de imágenes proyectadas sobre seis pantallas móviles resumía la banda sonora publicitaria y televisiva de varias generaciones. Una reflexión sobre el bombardeo audiovisual que jugaba con las emociones contrastando imágenes de los Conguitos o Verano azul con otras de la hambruna africana o las guerras. Al final, las pantallas formaron un cubo Rubik. El público acogió el espectáculo entre aplausos y comentarios: "Está bien, ¿pero qué pinta esto en un festival de teatro?".
Hasta un payaso clásico como Marcel Gros actuó arropado por la tecnología en Cadena privada, en la que juega con imágenes en una pantalla. Los Dos Los, sin embargo, presentaron una obra de texto puro, Volare, pero les falló la única y simple tecnología: los micros. Aun así, ofrecieron una de las funciones más divertidas de la feria.

Inspirado en Fritz Lang

La tecnología ha salido a la calle con HomoCatodicus, montaje itinerante del grupo francés L'Excuse que descarga humor con su mezcla de cine, vídeo e interacción con la gente. También la danza se ha lanzado a la exploración de las posibilidades del chip. Teatro Che y Moche, de Aragón, presentó anoche su ambicioso proyecto Metrópolis, inspirado en la mítica película de Fritz Lang. Una fusión de música, danza, cine, vídeo y teatro que logra un bello poema visual y lírico. Además, Teatro de la Saca, de Castilla y León, ha traído un gran montaje multidisciplinar: Gaitana, un homenaje a la mujer que se sirve de elementos de teatro, audiovisual, danza y fuego para gritar contra la hipocresía machista.
Por su parte, la compañía francesa Osmosis presentó Alhambra container, una coreografía que combina los movimientos del cuerpo con imágenes de cantantes proyectadas sobre tres contenedores de mercancías. El director Ali Salmi plantea a partir de ese encuentro entre el hombre y la máquina una reflexión sobre la sociedad actual.
Hoy, a las dos de la tarde, en la plaza Major, se celebrará el acto más emotivo de esta edición: el homenaje al crítico teatral de este diario Gonzalo Pérez de Olaguer, fallecido el pasado mes de junio. Un reconocimiento al trabajo y el gran apoyo del periodista a la feria, desde sus inicios hace 28 años.